Solidaridad y memoria con el voluntariado europeo

Todos los proyectos de voluntariado europeo -hoy bajo el nombre de Cuerpo Europeo de Solidaridad-, están impulsados por el ánimo de hacer de Europa un espacio social y cultural que tenga como valores la solidaridad y tolerancia, y todos tienen el objetivo de que la juventud europea sea motor en la construcción de una Unión basada en la justicia, la tolerancia y la igualdad de oportunidades. La Unión Europea nació precísamente por el convencimiento de que una Europa unida y en paz sería capaz de traer un futuro mejor no sólo para Europa sino para el mundo. Y además, con ello evitaría repetir los errores que la abocaron al desastre en la primera mitad del siglo XX.

El origen del proyecto europeo 'Paths of Memory' -'senderos de la memoria'- se remonta al año 1943: Rivka, una niña de seis años de Volos, Tesalia, llegó con su familia grecojudía a Kryoneri, pequeño pueblo de la provincia de Corinto. Necesitaban evitar el encuentro con los nazis, y los partisanos griegos les ayudaron. Entre octubre de 1943 y octubre de 1944, cada vez que el ejército alemán estaba cerca, la población local escondió a muchas familias en una cueva cercana, la cueva de Karamanos. Tras la II Guerra Mundial y la ocupación nazi, Rivka se estableció con su familia en Israel.

74 años después, el 6 de septiembre de 2017, Rivka regresó con 70 familiares de Israel y de Atenas para mostrarles el lugar donde salvó su vida. Los hijos de Rivka habían expresado el deseo de aprender más sobre la historia de su familia y se desplazaron a Kryoneri; habían decidido que era el momento de recompensar con su gratitud a los residentes del pueblo, y junto con las autoridades locales, apoyaron la reconstrucción del anfiteatro del pueblo y la adecuación de los senderos naturales que llevan a la cueva de Karamanos, para convertir dicho entorno en un espacio natural y de divulgación de la memoria histórica.

El proyecto de voluntariado 'senderos de la memoria' conjugó la recuperación de la historia y la del medio natural: 28 jóvenes de Alemania, Israel, Finlandia, Italia, Eslovaquia, Luxemburgo y España (de Murcia) colaboraron en el mantenimiento, limpieza y adecuación de los senderos y de la cueva de Karamanos en dos rondas: así, una chica y un chico viajaron desde Murcia y desarrollaron su actividad entre el 1 y el 31 de mayo de 2019, en una primera ronda, y dos chicas murcianas hicieron lo propio en el mes de septiembre en la segunda ronda. Además, todos los voluntarios llevaron a cabo visitas culturales y recibieron la formación necesaria.

"La mejor experiencia de nuestras vidas"

El Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Murcia tuvo el placer de enviar a cuatro jóvenes murcianos, tres chicas y un chico, que se integraron en un equipo de jóvenes de varios países coordinados por la organización de acogida, la griega Filoxenia, para desarrollar las actividades del proyecto. Así, desde el Programa de Proyectos Europeos e Intercambios Juveniles asesoramos a los jóvenes murcianos que querían participar, les orientamos una vez fueron seleccionados y tramitamos, junto con la organización griega, todos los pormenores del proceso que les llevó a Kryoneri. Además del alojamiento y la manutención, y de una pequeña cantidad que llamamos 'dinero de bolsillo', se les proporcionó formación y se les atendió del primer al último día, mientras que desde el Servicio de Juventud estuvimos en contacto permanente con el fin de resolver cualquier eventualidad. A su regreso, las tres chicas y el chico de Murcia nos contaron su experiencia de una forma muy elocuente: "Sin palabras. Sin duda ha sido la mejor experiencia de nuestra vida y estamos deseando poder hacer otra en cuanto sea posible. Los compañeros, los monitores, la gente del pueblo, el pueblo en sí... Todo ha sido una experiencia mágica e inolvidable".

Aprendieron y también hicieron nuevos amigos: "Seguimos en contacto con la gente y queremos planear algo para volver a reencontrarnos todos otra vez; la verdad que aprendimos mucho y volvimos siendo personas diferentes". Y tampoco escatimaron elogios hacia nuestra humilde labor: "Muchas gracias a vosotros también por gestionarlo todo tan bien y estar siempre pendientes de nosotros".

Otra de las jóvenes nos dijo: "El voluntariado ha cubierto mis expectativas de forma notable: el lugar donde se ha desarrollado es maravilloso, los compañeros hemos trabajado en equipo desde el primer día, hemos tenido tiempo para descansar y viajar".

"He aprendido un poco de griego -prosigue la misma joven-, he practicado inglés durante todo el mes y he aprendido mucho sobre la cultura griega, sus costumbres y tradiciones, su historia, visitando diferentes lugares, y otras culturas por medio de los voluntarios". Esta chica murciana no puede quedarse con un sólo momento de esta experiencia, pero destaca las relaciones personales y la amistad que trabó con todo el equipo: "Es difícil escoger un momento, porque ha sido un mes cargado de momentos especiales y sensaciones nuevas. Unos días antes de irnos, algunos compañeros y organizadores me regalaron pequeños detalles de recuerdo y me hizo mucha ilusión".

Otra de las jóvenes murcianas nos contó que allí todos eran "como una gran familia multicultural, y la estancia y las dietas estaban muy bien". Prosiguió: "Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Me sentí como en casa desde el primer día, mejorando mi nivel de inglés y mi relación conmigo misma y la gente de distintos partes de Europa e Israel". En este caso, tampoco se vio capaz de elegir una única cosa: "La gente, los viajes, Athina y Panos..". Y concluyó de esta forma: "¡Me llevo una segunda familia!".

Si quieres conocer más sobre el Cuerpo Europeo de Solidaridad, ponte en contacto con nosotros en el correo planjoven@ayto-murcia.es, en el teléfono 968 231 589 o pasando por nuestras oficinas en la calle Cronista Carlos Valcárcel nº 6 de Murcia.