Descripción:
Esta campaña obedece a una necesidad global: frenar la victimización sufrida por personas de todas las edades, aunque mayoritariamente mujeres, que ven violada su privacidad por la difusión sin consentimiento de imágenes íntimas que protagonizan. Este delito es independiente de que las víctimas conocieran o no la existencia de esas imágenes, que consintieran su producción o incluso que las tomaran ellas mismas. Tampoco exime del delito el hecho de que en las imágenes en cuestión aparezca también la persona que las ha hecho públicas. De ahí el lema de la campaña "Si no eres tú, no puedes compartirlas"
La distribución no consentida de imágenes íntimas supone la vulneración de los derechos de las personas que en ellas aparecen y, en consecuencia, está castigada por la Ley, y de forma especialmente grave si se trata de imágenes de menores de edad. En este tipo de ciberdelito hay un claro culpable que es la persona que realiza esa vulneración de la intimidad por primera vez divulgando la imagen. Sin embargo, son cómplices quienes redistribuyen esas imágenes. Se trata de un ciberdelito en aumento que afecta especialmente a las mujeres que además lo hace en edades cada vez más tempranas. La abundancia de smartphones conectados con tarifa plana, la normalización de algunas prácticas íntimas vistas en Internet y una sociedad machista suponen un caldo de cultivo adecuado
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