"No crean en el futuro, llegará enseguida"

Albert Einstein


¿Un "Manual Digital"?, ¿Un Manual de la "Cultura Digital"?. La publicación que tienes entre tus manos (o que podrás visualizar en tu monitor a través de Internet) es consecuencia de un compromiso surgido en el Primer Seminario Estatal del Grupo T.I.J. (Tecnologías de la Información Juvenil) celebrado en Murcia en Noviembre de 1997, en el que el INJUVE manifestó su interés en posibilitar su edición y ahora tenemos el placer de disfrutar y agradecer que lo publique. Y emerge en un marco de debate permanente entre todos los profesionales y colaboradores que desempeñamos nuestra labor en el ámbito de la Información para Jóvenes, conscientes de que "la magnitud del fenómeno Internet debe inducirnos a hacer una profunda reflexión sobre el papel que debe cumplir en nuestro centro: cómo va a influir sobre nuestros usuarios y nuestra metodología de trabajo, y sobre el proceso de comunicación"

Convencidos de que no se puede considerar a la "Cultura Digital" como la de "aquella sociedad en la que lo que realmente cuenta es el dedo y no el cerebro", Ana, José y Mª Ajo nos ofrecen una obra en la que el criterio de utilidad práctica rezuma por todos lados, sin constituir una guía más sobre el tema, destacando las cuestiones y formulando los contenidos de acuerdo a las funciones que deben cumplir las herramientas de la Red Internet en la tarea diaria de los CIJ.

"Manual" es un término que se aplica a lo que se hace con las manos, o bien, al que trabaja con las manos, así como para referirnos a un tratado breve de alguna materia y, en este caso, este manual tiene la misión de facilitarnos tanto procesos de consulta puntuales sobre problemas que nos van a aparecer en el uso de Internet, como la comprensión global y concreta de sus componentes. Y, os aseguro, sus autores se han dejado las manos en su redacción y en los procesos de navegación en la red para encontrar las referencias más adecuadas, se han dejado el cerebro en su concepción y elaboración, y gran parte de su tiempo libre fuera de las ocupaciones cotidianas.

Siempre es complicado hablar objetivamente de las creaciones de los compañeros de profesión y/o de trabajo, y más si a esa circuntsnacia se le une la amistad, pero algo destacable para mi en conjunto de ellos tres, además de su intensa dedicación a este proyecto, es la característica de poseer unas formaciones y experiencias profesionales variadas y amplias lo cual, a cualquiera de nosotros, nos inclinaría para contar con ellos en nuestro propio Centro. Y que destacan por haber realizado sus oficios en situaciones y condiciones laborales tremendamente diversas. Un hecho tal, aunque parezca de perogrullo, nos garantiza que las preguntas formuladas a la hora de encarar esta publicación, comprendan todas las posiciones y situaciones posibles y que no se haya caido en la tradicional literatura destinada solo a los "responsables", eludiendo todo tinte academicista.

Junto a su formación técnica en los campos de la Informática o de la Pedagogía y la Información y Documentación, nuestros autores han participado en escenarios dispares, desde analistas de sistemas a impartir enseñanza en centros de secundaria sobre tecnología informática y colaborar con asociaciones juveniles, o bien cooperar en el proceso de denominación de origen de un vino de maño nombre, hasta investigar sobre los valores educativos del turismo juvenil, desde disfrutar con el dominio del solfeo y la pedagogía musical, hasta impulsar el desarrollo del uso de internet en los Centros de Información Juvenil ofreciendo programas de utilidades o realizando guías de iniciación al manejo de la Red. ¿No es suficientemente creativo el panorama que nos ofrecen y que nos invita a enfocar de manera diferente la lectura y el uso de este manual?

Este enfoque creativo se inserta en las potencialidades de la Red Internet para nuestra labor con los jóvenes, no sólo en nuestros procesos de búsqueda de información. Tomemos nota, los cambios que se van a producir en Internet en un futuro que está a la vuelta de la esquina, y con el que nos vamos a topar si no estamos atentos, los encontramos en la facilidad de comunicación, la disponibilidad de transmisión de voz, de textos, de gráficos y animaciones, de datos, de video, de sonido, y en el papel un tanto mágico que provoca la interactividad, convirtiéndose esto último en lo que más motiva a los usuarios.

La estructura de este manual responde a este concepto de interactividad, a la idea de que la producción de contenidos en Internet es algo sencillo, desmitificando su aparente complejidad, aunque sin obviar la exigencia de dedicación en su aprendizaje y puesta en práctica, y también a la necesidad de diseñar conforme a los nuevos contextos de la imagen, junto a los contenidos textuales que pretendemos difundir. Nos invita a concebir aproximaciones distintas que implican mayor o menor dificultad y suponen, por ejemplo, que uno puede comenzar paulatinamente mediante el correo electrónico y las navegaciones en páginas Web de acuerdo a un plan de búsqueda y desarrollar, más adelante, sus propias ediciones en el formato HTML.

De otra parte, las posibilidades que nos ofrece Internet al permitir la participación en un mismo medio de comunicación de colectivos minoritarios junto con grandes instituciones, revoluciona sustancialmente el escenario tradicional de comunicación mediática, rompiendo con los clásicos desequilibrios que, al respecto, se han venido produciendo en la sociedad. Esta nueva potencialidad nos concierne y, desde un punto de vista ético y profesionalizado, nos obliga a ubicarla en nuestro trabajo diario con los colectivos de jóvenes para favorecer sus procesos de inserción y de influencia social y la difusión de sus iniciativas.

Una pregunta clave: ¿Va a mejorar la aplicación de los recursos de Internet la productividad de nuestros Centros de Información Juvenil? Pues bien, para todos es evidente que las tecnologías de la información ayudan a incrementar la productividad cuando se utilizan para automatizar un proceso y esto se ha notado -según los expertos- en determinados sectores como la industria, pero, salvo en los sectores específicos de las telecomunicaciones y la banca, en el conjunto de campos del sector servicios no se percibe con igual claridad la mejora de la productividad (educación, asistencia social, información y atención a los ciudadanos, etc...). Claro está, el sector servicios en el que nos encuadramos los CIJ, continúa siendo a nivel mundial muy intensivo en personas y en todo caso, estas tecnologías podrán aumentar la calidad y la cantidad del servicio y en menor medida a "automatizarlo".

Podremos llegar a más gente, más jóvenes podrán consultarnos a cualquier hora del día y desde cualquier parte del mundo. más asociaciones juveniles y jóvenes en particular podrán difundir sus mensajes y propuestas, y la generación de más fuentes informativas diversas nos efrecerá un abanico de opciones rico en contenidos, aunque incalculable en su dimensión virtual. No obstante, aún no existe una máquina que pueda responder a una consulta socio-laboral de un joven que, en situación de emergencia y con dificultades para expresar o formular una demanda, precise una respuesta adaptada a su condición social.

Internet no es una "máquina", es fundamentalmente un Medio de Comunicación que supera enormemente a la suerte de medios actuales, y que nos permite atender directamente y en tiempo real la consulta de un/a joven, lo cual no implica que su accesibilidad sea igual para todos. Y, de la misma manera que los distintos Medios de Comunicación de hoy no han sustituído a los CIJ que existen en el ámbito europeo, no creo próxima la fecha en que la Red Internet, -calificada por algunos como "los Laberintos de la Información" en vez de "autopistas"-, suprima las estructuras actuales de información para jóvenes. Si provocará cambios que con actitud positiva deberemos incorporar en nuestra perspectiva y nuestros métodos de trabajo.

Para los técnicos de los Centros de Información y Asesoramiento Juvenil de nuestro país la Red Internet constituye una herramienta privilegiada que determinará una mayor rentabilidad de nuestras tareas, mayores vías de difusión, nuevas puertas para los usuarios potenciales. Pero tambien una dedicación intensa y coordinada con otros colegas para aunar esfuerzos y elaborar nuevos productos informativos, para complementar recursos de común interés, para comunicar permanentemente las novedades que afectan a los jóvenes de nuestro entorno. Todo ello implica, por fin, superar esquemas de funcionamiento anquilosados en la burocracia y que ya se expusieron y criticaron en 1990 en el Vº Encuentro de C.I.J. de Toledo y que se volvieron a reclamar en las conclusiones del VIº Encuentro celebrado en Mollina en 1994 en cuyo "Informe de los Grupos de Debate" encontramos propuestas como la necesidad de "adhesión a redes de comunicaciones públicas...., como pueda ser INTERNET", así como la posibilidad "de hacer un nodo Internet en el INJUVE o en Centros Regionales que sea un foro de comunicación...", etc.,...

El INJUVE, con una labor constante y acordada regularmente con las Comunidades Autónomas así como otros organismos como ERYICA, nos ha brindado plataformas fundamentales para llegar al sitio donde nos encontramos hoy. La disponibilidad de una página Web de acceso a toda la Red de Centros de Información Juvenil en España como lo es "INFOVEN" supone un avance que en muy pocos países europeos se encuentra (sobre todo si hablamos de estructuras gubernamentales). La colaboración en proyectos esenciales como "InfoMobil" o los procesos de formación impulsados en favor de los técnicos de los CIJ, entre otros aspectos, se inscriben en el plano de una apuesta decidida por la incorporación progresiva de las tecnologías de la información en la gestión de los CIJ. No nos queda pues que asumir el reto de esta apuesta en beneficio de los jóvenes que son los destinatarios de nuestra labor.

Abril 1998.
Gabriel Navarro
Jefe del Centro INFORMAJOVEN
Ayuntamiento de Murcia.